Regocíjense en el Señor siempre. Y otra vez les digo, ¡regocíjense!
(Filipenses 4:4).
(Filipenses 4:4).
Estén siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en todo, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
(1 Tesalonicenses 5:16-18)
(1 Tesalonicenses 5:16-18)
Estas cosas les he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo.
(Juan 15:11)
(Juan 15:11)
Entonces las doncellas danzarán con alegría, lo mismo que los jóvenes y los ancianos. Yo los consolaré, y cambiaré sus lágrimas en gozo y su dolor en alegría.
(Jeremías 31:13)
(Jeremías 31:13)
No se entristezcan porque el gozo del SEÑOR es su fortaleza.
(Nehemías 8:10b)
(Nehemías 8:10b)
Pero los justos se alegrarán;
se gozarán delante de Dios
y saltarán de alegría.
(Salmo 68:3)
se gozarán delante de Dios
y saltarán de alegría.
(Salmo 68:3)
Al SEÑOR he puesto siempre delante de mí;
porque está a mi mano derecha no seré movido.
Por tanto, se alegró mi corazón y se gozó mi lengua.
También mi cuerpo descansará en seguridad.
(Salmo 16:8-9)
porque está a mi mano derecha no seré movido.
Por tanto, se alegró mi corazón y se gozó mi lengua.
También mi cuerpo descansará en seguridad.
(Salmo 16:8-9)
Que el Dios de esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en la esperanza por el poder del Espíritu Santo.
(Romanos 15:13)
(Romanos 15:13)
Hermanos míos, tengan por sumo gozo cuando se encuentren en diversas pruebas sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia.
(Santiago 1:2-3)
(Santiago 1:2-3)
A él lo aman sin haberlo visto. En él creen y, aunque no lo vean ahora, creyendo en él se alegran con gozo inefable y glorioso, obteniendo así el fin de su fe: la salvación de su vida.
(1 Pedro 1:8-9)
(1 Pedro 1:8-9)
Este es el día que hizo el SEÑOR; nos gozaremos y nos alegraremos en él.
(Salmo 118:24))
(Salmo 118:24))
No se entristezcan porque el gozo del SEÑOR es su fortaleza.
(Nehemías 8:10b)
(Nehemías 8:10b)
Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta, para que te cante y te glorifique, y no me quede callado. ¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias! (Salmos 30:11-12)
GOZO CRISTIANO Sanidad, Fe y Propósito