Ninguna Arma Prosperará

Inspiración diaria para tu fe

Ninguna Arma Prosperará

¿Alguna vez has pasado por una situación tan difícil que pensaste que no saldrías con vida?
Hace algunos años viví una experiencia que marcó mi fe para siempre, y en medio de ese proceso el Señor me regaló una promesa que aún atesoro en mi corazón.

Mis hijos estaban pequeños y yo asistía a la escuela mientras ellos iban a la guardería. Durante varios días comencé a sentirme mal: me dolía todo el cuerpo, no tenía fuerzas ni energía, y mi debilidad era tan grande que ya no podía continuar con mis actividades.

Una hermana de la iglesia, con mucho amor, me ayudó durante esos días cuidando de mis hijos para que yo pudiera descansar. Pero una noche le dije a mi esposo: “Amor, no vayas a trabajar mañana. Vamos al hospital, porque algo no está bien”.

Cuando llegué a la emergencia, me rodearon varios doctores y comenzaron a hacerme preguntas. Descubrieron que mi conteo de sangre estaba peligrosamente bajo. Estuve a punto de sufrir un derrame, porque me estaba desangrando por dentro debido a una úlcera. Me operaron de emergencia para detener la hemorragia.

En medio de ese momento crítico, el Señor puso un versículo en mi corazón que nunca antes había leído:

«Ninguna arma forjada contra ti prosperará.» (Isaías 54:17)

De inmediato, toda preocupación se fue y una paz sobrenatural llenó mi corazón. Estaba segura de que todo saldría bien, porque Dios mismo me estaba recordando que Él tenía el control.

A veces la vida nos sorprende con pruebas inesperadas. Pero aunque no entendamos lo que está pasando, Dios nunca nos deja solos. Su Palabra es un escudo que nos guarda, y sus promesas son firmes para sostenernos.

El Señor me recordó en aquel hospital que no hay arma ni situación que pueda contra sus hijos, porque Su plan siempre prevalece.

Oración

Señor, gracias porque en los momentos más oscuros me recuerdas que Tú eres mi escudo y mi fortaleza. Ayúdame a confiar siempre en tus promesas y a caminar en fe, sabiendo que ninguna arma contra mí prosperará. Amén.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *